Ruta Gregoriana
23 oct2 Min. de lectura
1800
Castilla-La Mancha es una región históricamente agrícola. A lo largo de sus casi ochenta mil kilómetros cuadrados de superficie podremos encontrar miles de hectáreas de cultivo: viñedos, olivos, girasol, trigo, cebada, leguminosas, yeros, almendros, pistachos, …. que constituyen uno de los ejes principales de su economía, convirtiéndola en una de las regiones con la industria agroalimentaria más potente y que ha forjado, siglo tras siglo, una cultura ligada profundamente a la tierra y consecuentemente, a la mirada de fe al
cielo.
El titular de la Ruta Gregoriana de Castilla-La Mancha, San Gregorio Nacianceno, es uno de los santos a los que el pueblo cristiano acudió y acude para rogar por “el campo y ante las plagas” desde que el Papa Esteban en el año 885 buscó su intercesión para eliminar la devastadora plaga de langosta que invadió las Galias.
Fueron múltiples las villas que hicieron “voto” a San Gregorio Nacianceno a largo de la geografía española para pedir su protección ante las plagas del campo, tal y como atestiguan las “Relaciones Topográficas de Felipe II” del siglo XVI, fruto del resurgir de la figura de San Gregorio Nacianceno en la Iglesia Católica en este siglo ante la aparición del protestantismo, su proclamación como Doctor de la Iglesia en 1568 y la solemne traslación de sus restos a la nueva Basílica de San Pedro en 1580.
Sonseca (Toledo), Villacañas (Toledo), Arenales de San Gregorio (Ciudad Real), Fuensanta (Albacete), La Eras (Alcalá del Júcar, Albacete), Pozoseco (Pozorrubielos de La Mancha, Cuenca), Saceda del Río (Huete, Cuenca) y Pozorrubio de Santiago (Cuenca), son las localidades castellano-manchegas que han conservado su voto a San Gregorio Nacianceno el 9 de mayo o el fin de semana más cercano, aunque su fiesta litúrgica se cambió al 2 de enero en el año 1965 con el Concilio Vaticano II. Son los denominados como “pueblos naciancenos” y sobre los que se configura la Ruta Gregoriana de Castilla-La Mancha.
El itinerario que conecta a estos ocho pueblos naciancenos dibuja el báculo arzobispal del santo en el mapa de la región, alcanzando los 555 kilométros, y está divido en siete tramos a través de los campos y cuarenta y cuatro localidades de cuatro provincias, recorriendo las comarcas de los montes de Toledo, La Mancha, La Manchuela, la Serranía baja de Cuenca y La Alcarria, lo que convierte en un itinerario de referencia para conocer y descubrir la comunidad de Castilla-La Mancha.
Gregorio de Nacianzo nació en Arianzo, cerca de Nacianzo, en la región de la Capadocia (actual Turquía), en el año 329, en el seno de una familia de santos cristianos, su padre un converso, Gregorio el Viejo, obispo de Nacianzo, su madre, Nonna, una mujer piadosa, y tuvo dos hermanos, Cesario y Gorgonia.
San Gregorio Nacianceno, Padre de la Iglesia, fue un ilustre teólogo, orador y defensor de la fe cristiana. Sus mayores contribuciones fueron en la comprensión del dogma de la Santísima Trinidad, por la que tuvo que enfrentarse particularmente con la herejía arriana.
Deseó una vida monástica, pero la Providencia le tenía reservado otros caminos: primero como presbítero y posteriormente como Obispo de Sásima, que no la pisó, Obispo de Nacianzo, Patriarca de Constantinopla, donde presidió el Segundo Concilio Ecuménico, y regreso a Nacianzo en su última etapa, donde falleció el 25 de enero de 389.
Sonseca, vinculada a Toledo hasta el siglo XVII, perteneciente a la comarca de Los Montes de Toledo, es una localidad con un gran dinamismo empresarial, textil y del dulce, especialmente en la fabricación de mazapán. Cuenta con un rico patrimonio histórico, donde destaca el Yacimiento Arqueológico de San Pedro de la Mata, el retablo de la Iglesia Parroquial de San Juan Evangelista, la torre Tolanca, las ermita de la Virgen de los Remedios y el Cristo de la Veracruz y por supuesto, la ermita de San Gregorio Nacianceno, origen de las peregrinaciones gregorianas
Villacañas, cuyos orígenes se encuentran en la Orden de San Juan, es un importante punto industrial de La Mancha toledana, especialmente en el sector maderero, que cuenta con diferentes atractivos turísticos de interés, tanto patrimoniales como museísticos, entre los que destacan la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. De la Asunción, “los silos” (antiguas viviendas subterráneas) y sus humedales. La ermita de San Gregorio Nacianceno se ubica a extramuros del pueblo (a 7 km) en el camino hacia La Villa de Don Fadrique
Arenales de San Gregorio, único pueblo nacianceno que lleva a nuestro santo en su nombre. Rodeado de campos de viñedos, Arenales se configura en torno a su Iglesia Parroquial de San Gregorio Nacianceno y su emblemático pinar. Sus recogidas calles, plazas, rincones y su agradable brisa hacen a esta villa manchega un lugar ideal para desconectar, relajarse y reponer fuerzas.
Fuensanta, desde la Cruz de San Gregorio se puede observar el bello paisaje natural sobre el que se encuentra la localidad, cuyo origen se encuentra entorno al manantial de la aparición de la Virgen de los Remedios, patrona del municipio, en el año 1482 a un pastor. Su Santuario está ubicado en la Iglesia del antiguo Monasterio Trinitario (siglo XVI), parroquia de San Gregorio Nacianceno. El claustro del monasterio es una de las joyas de la Ruta Gregoriana.
Las Eras, es uno de los pueblos naciancenos con devoción más antigua a nuestro santo de la región. De gran tradición vitivinícola, la localidad, sus calles, casas y su Iglesia de San Gregorio Nacianceno, se orientan y configuran como puerta de entrada y balcón hacia Alcalá del Júcar y su preciosa hoz y su castillo, municipio al que pertenece.
Pozoseco, pequeña localidad que conforma el municipio de Pozorrubielos de la Mancha junto a Rubielos Altos y Rubielos Bajos. Sus orígenes se encuentra como aldea de la Tierra de Alarcón a principios del siglo XV y posteriormente de Villanueva de la Jara. Su Iglesia de San Julián de Cuenca y el roble de la caridad de San Gregorio son paradas imprescindibles.
Saceda del Río, histórica aldea del alfoz de la ciudad de Huete, municipio al que pertenece, es nuestra puerta a La Alcarria, comarca común entre las provincias de Cuenca y Guadalajara. La bella Iglesia de la Natividad acoge la imagen de San Gregorio Nacianceno del siglo XVII. En su entorno se localizan las Minas de Lapis Specularis de las “Cuevas de Sanabrio”.
Pozorrubio de Santiago, villa fundada por la Orden de Santiago en el siglo XIV, ligada a la encomienda de la Cámara de los Privilegios (encargada de custodiar y administrar el archivo de la orden). Entre su patrimonio destaca la Iglesia de Santiago Apóstol, la Ermita de Ntra. Sra. De la Soledad, la Ermita del Calvario, de origen prerromano, la vega del río Cigüela, la Casa-Conventual de la Finca Torrelengua (privado) y la Ermita de San Gregorio Nacianceno, reconstruida en planta hexagonal en 1960, meta de la peregrinación gregoriana.
La “Ruta Gregoriana de Castilla-La Mancha” es un proyecto benéfico de cooperación intermunicipal promovido por la Asociación homónima, cuyos objetivos son:
Posicionar a la Ruta Gregoriana de Castilla – La Mancha como un camino de peregrinación de referencia tanto a nivel nacional como internacional.
Trasmitir el legado intelectual, cultural, social y espiritual de San Gregorio Nacianceno.
Fomentar el hermanamiento entre los pueblos de la ruta y la cooperación público-privada.
Convertir a la Ruta Gregoriana de Castilla – La Mancha en el marco sobre el que proyectar el patrimonio histórico, cultural, social, gastronomía, naturaleza, … de los municipios que la componen y sobre el que conocer el resto de la región.
Impulsar el emprendimiento y el desarrollo económico.
Cualquier persona o entidad que desee consultar más información o colaborar con el proyecto puede ponerse en contacto a través del siguiente formulario o del correo electrónico: rutagregoriana@gmail.com.
Si deseas dar un paso más, puedes hacerte socio de la Asociación Ruta Gregoriana de Castilla – La Mancha clicando aquí.
Gracias por vuestra atención y colaboración.